¿Por qué se sienten atraídas las mujeres?

¿Una cara bonita y simétrica? ¿Un cuerpo musculado? ¿Una voz cautivadora? ¿O una imagen de seguridad en sí mismo? Sin duda, el atractivo físico y una personalidad desbordante son dos puntos que van a aumentar las probabilidades de tener un encuentro sexual, pero hay tantas cosas a tener en cuenta que no sería buena idea simplificar. Por ello, en la entrada de hoy vamos a hablar de este tema y os mostraremos lo más les gusta a las mujeres de los hombres.

Atracción inconsciente

Existen muchas características positivas, como por ejemplo la honestidad, generosidad o el simple atractivo físico que crean poderosas sensaciones en nuestro subconsciente. De esta forma, sin saberlo, nuestro cuerpo se vuelve mucho más receptivo. ¿Cuáles son los elementos más importantes de esta atracción? A continuación, vamos a ver los puntos claves que harán que las chicas se fijen en ti.

Atractivo facial

Las diferencias anatómicas entre hombres y mujeres son conocidas como dimorfismo sexual. Este factor es determinante para encontrar atractivo a una persona, aunque en este punto entra en juego todo el bagaje social y cultural en el que vivimos. Es decir, que dependiendo del punto del planeta en el que te encuentres, vas a apreciar algunos valores estéticos por encima de otros.

Los estudios llevados a cabo demuestran que todo esto está fuertemente influenciado por el ciclo menstrual. En este sentido, en las fases folicular y ovulatoria las chicas se van a decantar por caras con rasgos marcadamente masculinos, que se asocian a un mayor grado de testosterona, status económico y social y consecuencias en el ámbito familiar. ¿Cómo son estos rostros alfa? Pues son caras alargadas con frente amplia, que resaltan por tener una mandíbula cincelada y los pómulos muy definidos. Vamos, un poco el arquetipo que tenemos de rostros como el de Superman y otros supermachos similares.

Por su parte, las chicas que están en la fase lútea, menstruación o que utilizan anticonceptivos no muestran un gusto tan exagerados por este tipo de caras, sintiéndose atraídas por multitud de rostros distintos. En este sentido, algunas mujeres prefieren rostros que transmitan serenidad, salud, confianza y otros elementos que no son fácilmente perceptibles.

Y claro está, elegir a una pareja con una cara que sea el arquetipo de la masculinidad puede tener efectos negativos en la belleza de sus hijas, que heredarían los rasgos del padre.

Simetría facial

Esto es algo que casi todos tenemos muy metidos en nuestra cabeza, el concepto de simetría, que los griegos elevaron al más alto de los cánones. Los rostros y los cuerpos que son simétricos son percibidos como armónicos y muy atractivos, además de estar asociados a una descendencia sana. Ten en cuenta que estos factores biológicos son determinantes, aunque la mayoría no sepamos ni que estén ahí.

En este punto, la estadística es muy clara: las mujeres se sienten menos atraídas por hombres que tienen caras asimétricas. ¿Por qué? Pues porque lo percibimos como alguien que ha sufrido una gran cantidad de alteraciones genéticas y ambientales, así como enfermedades, procesos de desnutrición o cualquier mutación de los genes durante las etapas de crecimiento.

Las mujeres que están en su punto más alto de fertilidad a menudo fantasean con hombres que destacan por su eminente simetría facial, algo que provoca unos orgasmos súper intensos. Estas personas comienzan a tener relaciones sexuales más pronto, disfrutan de más experiencias, parejas y también son más propensas a ser infieles.

Cuerpo en forma de V

¿Cuál es el cuerpo perfecto por el cuál las chicas pierden el sentido? Pues el que tiene forma de V, es decir, con una cintura bastante delgada, hombros anchos y un pecho bastante musculoso. Esta es la elección ideal para la mayoría de las mujeres del mundo, un cuerpo que está asociado a un mayor estatus social, que brinda protección y que además es indicativo de un excelente estado de salud.

Eso sí, cuando los hombres están en el gimnasio machacándose deben tener mucho cuidado de no pasarse, ya que demasiados músculos van a conseguir el efecto contrario. Existe una enorme distancia entre los cuerpos de chicos y chicas que aparecen en las revistas, un factor que nos permite llegar a nuestras propias conclusiones.

En general, los hombres pueden permitirse tener un tono musculoso elevado y seguir siendo brutalmente atractivos para el sexo opuesto. Por el contrario, el límite de las chicas está mucho más cercano y el estándar para ellas está más cerca de un cuerpo cuidado que de un culturista profesional.

Altura

En muchas culturas, el estatus social o la riqueza de un hombre está asociado a su altura. Esto es algo que no pasa desapercibido para las chicas, como denota la altura media de 1,83 que piden a los hombres cuando entran en webs para encontrar pareja. Los estudios aseguran que las mujeres hetero siempre prefieren compañeros cuya altura supere la media de su país.

Voz

Cuando las mujeres se encuentran en el punto más fértil de su ciclo menstrual, prefieren voces masculinas en tonos bajos y graves, calmadas y muy seguras. Esto es algo que transmite un enorme atractivo y llama la atención a la hora de mantener una relación sexual. Así que ya sabéis chicos, todos a aprender a hablar como Batman.

La sensibilidad no atrae

Está demostrado científicamente. La mayoría de las mujeres no se sienten nada atraídas por chicos que son demasiado sensibles, sino que esto provoca la reacción contraria. Quizás es porque en el subconsciente estos rasgos están asociados a la feminidad y provoca un sentimiento de rechazo. Sin embargo, mientras que a las chicas los hombres sensibles les parecen aburridos, las mujeres sensibles son muy atractivas a los ojos masculinos.

Y hasta aquí la entrada de hoy, donde hemos hablado de todas las cosas que las chicas encuentran atractivas en un hombre. Esperamos que os haya gustado y ahora mismo tengáis en la cabeza dos o tres ideas muy picantes. Nosotros nos despedimos hasta la semana que viene, no sin antes desearos un feliz fin de semana en compañía del Placer más Intenso. ¡Nos vemos!