¿Cuáles son las posturas eróticas que más temen las chicas?

La variedad de posturas sexuales que podemos practicar en la cama no tiene prácticamente límites. Y aunque muchas parejas demuestran un afán increíble por probarlas todas, hay un grupo de ellas que suponen un enorme problema para las chicas. ¿Qué es lo que ocurre? Pues simplemente, les da un miedo tremendo practicarlas. En la entrada de hoy os vamos a mostrar las posturas que las chicas quieren evita a toda costa y explicaremos los motivos que se ocultan detrás de ello. ¿Estás preparad@? Pues agárrate bien al sillón que comenzamos.

¿Cómo saber lo que te gusta?

Ya hemos apuntado en la introducción que las parejas suelen ser receptivas a todo tipo de nuevas posturas sexuales. No queda otra si queremos descubrir aquello que nos gusta o no en la cama. Sin embargo, has de tener en cuenta que muchas chicas experimentan bastante preocupación ante aquellas que son demasiado complejas y requieren esfuerzo o concentración. En el fondo, subyace esa idea de no estar a la altura, aunque también existen otros factores como el aburrimiento.

¿Algunas posturas son aburridas?

Eso depende de cada persona, pero que no te quepa duda de que hay cosas que a ti te encantan pero a tu pareja no le hacen ni pizca de gracia. Y luego está el cambio de posturas, que por norma general es más pronunciado durante la juventud. Cambiar de posición cada poco tiempo, no porque el ambiente lo requiera, sino por impresionar a la otra persona, puede tener efectos negativos. Como siempre decimos, lo mejor es hablar de estos temas con tranquilidad y franqueza, antes de que el paso del tiempo los convierta en un problema mucho más complicado de resolver.

Las posturas que más temen las chicas

Los datos obtenidos se desprenden de un estudio de mercado encargado por una importante compañía norteamericana que se dedica a la venta de fármacos relacionados con la sexualidad. En ella, se han examinado a hombres y mujeres de América y Europa para determinar cuáles de las posturas más famosas y habituales les aterran. ¿Cuál es el resultado? Bastante sorprendente, como veremos a continuación.

¡Oh no! ¡El 69!

Para muchos y muchas, el 69 es una postura que les produce sensaciones encontradas. Es placentera, por supuesto, pero también muy complicada de llevar a cabo de forma correcta. Es incómoda y cualquier movimiento equivocado puede causar un enorme dolor. A diferencia de los chicos, que tienen mayor facilidad en estos asuntos, para las mujeres llegar al orgasmo requiere de bastante relajación mental. Hay que liberar la cabeza para que los puntos erógenos se conviertan en receptores del placer más auténtico.

Y en este sentido, es harto complicado alcanzar el clímax mientras se está más preocupada por la postura en sí y en hacer bien las cosas. Las chicas pueden hacer varias cosas a la vez, pero cuando se trata de asuntos de cama, entonces en esencial centrarse en lo que se está haciendo. Por desgracia, para muchas esta postura las obliga a concentrarse más en lo que hacen que en disfrutar. Y he aquí el problema que tienen con el 69.

La importancia del orgasmo femenino

Muchas mujeres, sobre todo hace unos años, se preocupan por completo de hacer sentir bien a sus parejas, mientras que descuidan el propio. Aquí entran en acción muchos tabúes de nuestra sociedad que están relacionados con el orgasmo femenino, que parecen indicar que lo realmente importante es dar placer al hombre, el sentido de la relación como tal. Por suerte, hoy en día las cosas parecen estar cambiando y las chicas reclaman también su cuota de importancia en esta ecuación erótica: quieren conseguir orgasmos y disfrutar al 100% de su sexualidad.

Si el 69 es la postura que más temen las chicas occidentales, el sexo anal se encuentra en segundo lugar. El porqué del miedo en este caso puede que sea más fácil de entender, ya que está rodeada de mitos que echan para atrás a la mayoría. Si se hace bien, si se tiene la información necesaria, es algo muy placentero que no debe doler. No obstante, no hace falta que lo pruebes todo en la vida, especialmente aquellas cosas que no te apetecen. En este sentido, igual no quieres hacer puenting ni practicar sexo anal. No pasa nada.

Aquí volvemos al mismo concepto que vimos en el 69: las chicas necesitan estar tranquilas y con la mente centrada en el placer. Si no se consigue un ambiente totalmente propicio para ello, eligiendo bien tanto el lugar como el momento, entonces la cosa puede salir bastante mal. De hecho, una primera mala experiencia puede convertirse en la única.

No tengas miedo

No tener miedo es la clave para disfrutar de las relaciones en su plenitud. Para ello, haz solo lo que quieras con quien quieras, sin forzarte a ir más allá si no estás preparada o no te apetece. Lo importante en estos menesteres es disfrutar y nadie puede decirte cuál es la posición sexual que mejor lo va a conseguir. Es algo muy íntimo y personal que debes descubrir por ti misma. Si más adelante la cosa cambia y te ves con ganas de intentarlo, perfecto. En caso contrario, no pasa absolutamente nada, puedes disfrutar de una vida sexual plena sin necesidad de experimentar todas las posturas que existen.

Y hasta aquí la entrada de hoy, donde hemos hablado de las dos posturas eróticas que más miedo dan a las chicas. El 69, que requiere mucha coordinación y concentración para llevarse a cabo, es complicada y por tanto limita en gran medida la sensación de placer. Y el sexo anal, que es un poco el patito feo en las relaciones de pareja, con muy mala prensa y que en algunos casos evoca recuerdos que se prefieren borrar. Esperamos que os haya parecido interesante y sin más nos despedimos hasta la semana que viene, no sin antes desearos como siempre que paséis un feliz domingo en compañía del Placer más Intenso. ¡Nos vemos!