Lubricantes
Los lubricantes son un elemento esencial en las relaciones sexuales. Ya sea para practicar sexo con penetración del pene o para utilizar algún juguete sexual es muy importante utilizar lubricante para favorecer ese penetración y que no cause dolor.
Existen diferentes tipos de lubricantes, los de base agua y los de base de silicona según el juguete sexual que usemos será recomendable usar uno u otro.
También hay lubricantes especiales para sexo anal, que favorecen este tipo de penetración y ayudan a dilatar el ano.
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LUBRICANTES ESENCIALES PARA EL SEXO ANAL
Los lubricantes son indispensables en cualquier preliminar donde se usen juguetes sexuales, ya sea para las penetraciones vaginales y sobre todo las anales. Por si no lo sabías, el ano no produce la lubricación natural que si se da en la vagina, por lo que es muy importante que ayudemos un poco al pene para un adecuado deslizamiento durante la penetración. Existen productos que además de lubricar actúan como relajantes, evitando esa tensión muscular que muchas veces es la que impide que el pene entre cómodamente en el ano.
¿POR QUÉ DEBO USAR UN LUBRICANTE?
El cuerpo humano lubrica sus partes íntimas de manera natural. No obstante, hay veces que por algún tipo de disfunción física o emocional (o bien por una carencia de excitación o estimulación previa) este proceso no se produce, cosa que ocurre sobre todo en ellas. Los ginecólogos aconsejan a las mujeres que acaban de dar a luz o que empiezan a experimentar los síntomas de la menopausia que usen estos lubricantes para sus relaciones sexuales, ya que pierden su capacidad para humedecerse de manera natural.
En ciertas ocasiones, debidos a problemas de irritación de la piel u otras causas, el acto sexual es bastante doloroso y la lubricación se hace indispensable. Mención especial hay que hacer en las penetraciones anales, que sin lubricar serían muy complicadas de realizar y alcanzarían un grado de dolor similar o mayor al placer, haciéndolas inviables en la mayoría de los casos (excepto para aquellos que gustan de un tipo de relaciones más salvajes y extremas).
Elegir el lubricante ideal
A la hora de elegir el lubricante ideal tenemos que tener en cuenta si nos irritamos con facilidad con algún tipo de material. En este sentido los que están hechos con una base de agua son los más neutros, no van a modificar el pH de nuestra piel y evitan que se contraigan infecciones. Son fáciles de retirar y muy suaves.
Si tienes al mismo tiempo relaciones vaginales y anales lo más aconsejable es que uses dos cremas por separado. Esto es debido a que en el interior del ano tienden a acumularse una serie de bacterias que no deberían entrar en contacto con otras partes de nuestro cuerpo. Además, los lubricantes anales suelen tener una consistencia más sólida que los vaginales, por lo que mejoras tu penetración a la vez que reduces el riesgo de infecciones.
Tipos de lubricantes
En nuestra tienda podrás encontrar lubricantes que además de facilitar la penetración y dar a tus relaciones un alto grado de placer, están especialmente pensados para usarse en el juego sexual. Los hay de sabores, anales, vaginales, con base de agua, silicona o con efecto calor, que con la fricción dan una sensación de agradable calor en los genitales.
Naturales: No te fíes demasiado de ellos, pues algunos están hechos con componentes que pueden irritar o dañar la piel. En este sentido, la saliva no es un lubricante eficaz ya que actúa solamente durante un par de minutos, en comparación con los que os mostramos más abajo, que pueden durar horas.
De sabores: Para dar a tus preliminares y juegos de sexo oral un nuevo aliciente que los haga salir de la monotonía, con nuevos sabores y aromas muy seductores. También son aptos para cualquier tipo de penetración vaginal o anal.
Con efecto calor: Estos lubricantes poseen una serie de elementos que al producirse la fricción durante la penetración producen una intensa sensación de calor en las partes íntimas, que va a resultar muy agradable durante las relaciones.
Con base de agua: No manchan y se limpian con facilidad. Se pueden usar en condones sin problemas, ya que a menos que apliques demasiada dosis no se van a caer. Sin embargo, debemos tener mucho cuidado de no usarlo dentros del agua, ya que se diluyen sin hacer efecto.
Con base de aceite: El problema que tiene es que pueden manchar la ropa o las sabanas y que para limpiarlos del cuerpo hay que usar jabón. Por otra parte hay mayores posibilidades de que se rompa el preservativo y de causar una infección que con el lubricante de base de agua, ya que según el tipo de piel este aceite puede alterar su pH.
Con base de silicona: Son los que tienen unas propiedades lubricantes más elevadas y resultan perfectos para los juegos en jacuzzis y piscinas, ya que el agua no les afecta. La única contra es que para algunas personas, cuyas pieles reaccionan mal a este material, puede llegar a ser irritantes. No es aconsejable que los usemos en juguetes sexuales de silicona porque podrían estropearse.
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